Así también se mata a la liga

Hace un poco más de una semana recibí un mail del colega y amigo Ricardo Scazzino con el siguiente texto: “Desde este viernes pasado, el Comisionado Técnico impide a los periodistas hacer notas apenas finaliza el encuentro. No solo en el piso de la cancha, sino además dio orden a la Policía del Chubut que no permita el ingreso a la antesala de los vestuarios. Lo curioso es que no se deja pasar a los periodistas, pero si a allegados a la Comisión Directiva de Gimnasia, colaboradores, particulares; pero NO a la prensa. Recién cuando los jugadores después de bañarse o cuando los visitantes parten ahí dejan pasar. Se imaginan que para las radios que estamos trabajando en directo es imposible esperar todo ese tiempo.”

El tema no es nuevo en el ámbito periodístico. Como no hay una reglamentación seria que rija el trabajo de los periodistas en la Liga Nacional, apenas nos manejamos con normativas que se aplican o no de acuerdo a la buena voluntad de los Comisionados Técnicos y en la misma medida la dirigencia local.

Por lo general los clubes locales dejan que la tarea periodística se desarrolle sin mayores problemas con más o menos restricciones quedando en la decisión del entrenador si los jugadores dan o no notas en las previas.

A raíz de este problema que cuenta Ricardo Scazzino se generó una cadena de mails entre los periodistas de todo el país, especialmente lo de transmisiones radiales, que fueron contando sus distintas situaciones en cada cancha. Lo que ocurre en Comodoro parece no tener rival.

La torpeza dirigencial de querer emprolijar una situación en virtud de un problema interno que tuvo, se hace evidente.

Un periodista en la previa de un juego no le pregunta a un jugador que tal estaban los fideos que comió al mediodía sino como marcará al alero contrario. En vez de desconcentrarlo en todo caso lo ayudará. Y sino lo ayuda, el periodista es la vehículo entre el jugador y la gente, con esto solo ya deberíamos dar por cerrado el caso, pero para ciertos dirigentes entender esto es como explicarle una regla de tres compuesta.

Hace 6 años atrás en mayo del 2003 en ocasión de las finales entre Boca y Atenas el entrenador Fernando Duró (técnico de Boca) no dejaba poner el micrófono de la televisión en los minutos y Oscar Sánchez si (DT de Atenas). Con curiosidad sobre este particular le consulte al uruguayo Agustín Piñeyrúa, por entonces encargado de prensa de la NBA para America Latina como trabajaba en dicho aspecto la mejor liga del mundo.

Agustín me respondió que todo lo que se hace en la NBA tiene como objetivo alimentar el espectáculo. Tienen muy claro cual es el objetivo general que sobrepasa los objetivos individuales. “La NBA es un show para la gente, todo lo que alimente el show es obligatorio, vale decir, los técnicos tienen que dejar que el micrófono de la TV esté en los minutos sino tienen multas”, explicó Piñeyrúa. Luego aclaró por el tema que no le “soplen” una jugada de cierre a un equipo que está por definir el partido, el minuto se pasa en diferido después de la jugada, pero se graba y se pasa. Quedará en todo caso en manos del Director o productor de la emisión decidir si vale la pena pasar el minuto.

Repasando la distancia que hay entre una organización super profesional como la NBA y nuestra Liga se hacen notorias las diferencias, pero es claro que hay muchos aspectos que nuestra liga podría corregir que no cuesta dinero y le hacen bien a la liga. La difusión es una pata más de las otras que sostienen la estructura.

Hay mucho y para corregir que no cuesta nada. Los personajes que pasan música en los estadios, que consideran que en vez de tener que pasar en un nivel que acompañe a la gente, la ponen a todo volumen creyendo que es un boliche donde la gente no puede ni hablarle a la persona de al lado. Menos los periodistas trabajar. La rídicula disposición de los 40 minutos previos sin nota, (que según los entrenadores ellos no dictaron la medida, según los dirigentes ellos no fueron y según los jugadores ellos tampoco). La falta de consideración de algunos jugadores que se van de la cancha cuando termina el juego corriendo “porque el entrenador me reta si no voy rápido”. Y luego salen del vestuario para los medios en vivo 40 minutos después del partido.

A propósito sobre este punto es bueno aclarar lo que mandó en un mail el jugador de Obras Sanitarias, el “Negro” Gabriel Cocha diciendo que el Presidente Fabián Borro dio la orden que se atiendan los medios en vivo de manera urgente antes de ir a los vestuarios. Como se ve se depende del buen criterio de un dirigente o de la inoperancia de otros.

Se podría hacer una larga lista de inconvenientes. Después de hacer 8 años transmisiones en vivo para la radio, este año solo trabajo para esta página y el hecho de no tener la necesidad de agarrar las notas en vivo parecería no afectarme. De todos modos hay una única realidad: El mayor agente de difusión del básquetbol argentino son las radios que transmiten en vivo. Después viene todo lo otro.

La idea de esta nota es poner en evidencia que en casi todas las canchas del país hay reglas implícitas entre la dirigencia y la prensa, generalmente efectuada bajo el compromiso de ambas partes de facilitar y no entorpecer el trabajo del otro. Pero de vez en cuando pasa lo que sucede hoy en el Socios Fundadores de Comodoro Rivadavia donde el bochorno llega de la mano de las malas decisiones.

Pablo Tosal
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