Los Extranjeros y Gallizzi, los ganadores del miércoles

Nuevamente fiesta en el Luna Park. La vigésimo séptima edición del Juego de las Estrellas vistió de gala al mítico estadio de Puerto Madero, con sus shows de básquet que junto a los mejores argentinos y a los de afuera que actúan en la Liga Nacional, pero con una presentación al mejor estilo NBA.

Música al tope, luces y humo para la entrada de los deportistas, técnicos y árbitros que se saludaron uno por uno, casi obligados por la exaltación de Lee Roberts y compañeros, excepto Leiva, que evitó palmearse con Battle, uno de los más ovacionados de los Extranjeros, aunque el que logró explotar el Luna fue el histórico Leo Gutiérrez.

Con un mayor convocatoria de público que el martes, el primer lujito lo dio Aguerre, con una volcada de reversa, que era lo que la gente fue a ver: show. Sin embargo, hubo poco y nada. Poco pareció un Juego de las Estrellas, donde se deja que el rival se luzca y haga espectáculo con el balón y el aro. Pero ninguno de los dos bandos cedió espacios para ello, dándole más tiempo a los tiros libres que a la fantasía.

Los triples de los Nacionales, de la mano de Leo Gutiérrez, Safar, Espinoza y Aguirre, que hasta encestó con tablero, le dieron una ventaja a favor amplia para terminar el primer cuarto por 28-18, luego de que Jesse Pellot se doble el tobillo derecho y no vuelva más al partido.

En el segundo cuarto, Nicolás Aguirre empezó con todo, potenciado por su gran efectividad desde los tres puntos, pero el cuadro por el que todo el estadio alentaba empezó a aflojar en la intensidad ofensiva, donde hasta Leiva se le animó a tirar en dos oportunidades sus triples, y los porcentajes de acierto disminuyeron.

Mientras, en el conjunto de los de afuera, Osimani se convertía en figura con sus asistencias y sus bombazos de tres puntos, complementándose con Aguiar, que dio vuelta el resultado (44-45), que no pudo ser mantenido por unos segundos y los Nacionales cerraron la primera mitad a favor por 46-45.

Pero la diagramación del Juego de las Estrellas no permitía descanso para el espectador; en el entretiempo, a la par de que los jugadores se tomen un receso en los costados del parqué, se resolvió la final del Torneo de las Estrellas, que había clasificado el martes al favorito Ramón Clemente, Jeremy Wood y Tayavek Gallizzi, quien se coronó en las pasadas dos ediciones.

En ese orden, fueron pasando las figuras. Primero el ala-pívot de Obras, que con un movimiento muy similar al de su colega de San Martín de Corrientes, no pudieron frente al argentino en primera ronda, que quedó con la nota más alta (45) de las tres, después de realizar un “subi-baja” al aro y volcarla del lado inverso.

Para la segunda vuelta, donde se sentenciaría quién sería el ganador, Ramón Clemente volvió a lucirse y estallar el estadio: con un tiro al aire, encontró la pelota luego del pique, se la pasó entre las piernas y volcó rotundamente para obtener la máxima clasificación posible (50, todos diez) por tercera vez en dos días.

Luego del turno del estadounidense, que voló sobre un chico acostado en la pista y filmándole su show, Gallizzi fue por más: con casco y acompañado por un motoquero que lucía la camiseta de Colón de Santa Fé, paró la moto a metros de la jirafa y la pasó por encima para terminar anotando una mágica volcada que le permitió coronarse por tercera vez consecutiva del torneo de volcadas, tras repetir en 2013 y 2014.

En el retorno al partido principal, luego de que el argentino derrote al par de extranjeros, la representación de estos colectivamente dieron revancha; luego de la primera volcada decente del partido, a manos de Clemente, que se quedó con las ganas de campeonar anteriormente, Battle bloqueó un tiro de Leiva para exaltar al público, y obviamente, al propio Leiva, que comenzó a taladrar a Robert, que no se quedaba atrás, y, para colmó, luego le volcó en la cara al pívot de Peñarol.

Con el marcador a favor de los Extranjeros a mitad de período por 56-50, llegaría la segunda gran jugada de la noche, pero de la vereda de al frente, cuando Boccia conecta un alley-oop con Espinoza, al que todos le ponían fichas a que con algo iba a impresionar. Sin embargo, la fuerza brutal de Battle y Roberts le dieron la victoria parcial por 73-58 a final del tercer cuarto.

En el último cuarto, con el encuentro cada vez más sentenciado y los jugadores sin arriesgar demasiado, Baxley fue uno de los que se la jugó y empezó a romperla. Apenas sobre el cierre se pudieron ver destellos de un auténtico Juego de las Estrellas, con Clemente intentando una jugada individual jugando con el tablero, aunque le salió mal, y Leo Gutiérrez encestando un triple que se elevó más de lo normal, al igual que lo había ejecutado anteriormente Lábaque.

Con poco lujo de los deportistas, pero con una escenografía excepcional del Luna Park, los Extranjeros vencieron a los Nacionales por 90-76, mientras que Gallizi se coronó tricampeón del torneo de los triples.

Pero el espectáculo no terminaría ahí: para coronar dos días de puro show, se homenajeó a los campeones del 50, 65 años después y en el mismo lugar, con un video y la presencia de ocho de ellos en la cancha, algunos con bastón o silla de ruedas, pero con la misma empatía de siempre y la felicidad de rememorar un acontecimiento único que en la actualidad no es valorado como tal. ¡Salud, campeones!

Resultados finales:

Martes 12:
Desafío de famosos Kappa: Campeón Oscar y Candela Ruggeri.
Tiro de las estrellas Open Sports: Campeón el equipo amarillo (Jonathan Treise, Melisa Gretter y Sebastián Festa)
Torneo de triples DirecTV: Campeón Isaac Sosa.

Miércoles 13:
Torneo de volcadas Buenos Aires Ciudad: Campeón Tayavek Gallizzi.
Juego de las Estrellas: Nacionales 76-90 Extranjeros. MVP: Lee Roberts.

Fotos: juegodelasestrellas.com.ar

Lucas Barreña
@LucasBarrena
www.pickandroll.com.ar