Guille Marín y el básquet argentino

Es una de las personas que más entiende sobre marketing deportivo. Sabe cómo vender, cómo propagar y qué aspectos tener en cuenta para que la difusión de un evento sea explosiva. Guillermo Marín tuvo su aterrizaje en el mundo del básquet, luego de navegar con figuras del fútbol, como los partidos de “Messi & Friends”, del tenis, como Federer o Hewitt, y hasta atletismo, haciendo competir al velocista Usain Bolt con el metrobús.

La vigésimo séptima edición del evento que reúne a los mayores basquetbolistas que se desempeñan en el país estuvo a cargo de él, y fue un show a la altura. En un estadio bañado en historia, con los campeones del 50, Luis Scola como el deportista invitado por excelencia y un valioso número de famosos que poco tenían que ver con el básquet, pero que fueron uno de los pies para que los diferentes medios de comunicación hablen sobre él.

“Me parece que el básquet no creció a la altura de la Generación Dorada, el básquet se perdió, no sé si por la dirigencia o quién”, empezó su argumento Marín en zona mixta al finalizar el partido entre Nacionales y Extranjeros. Y comparó: “Cuando jugaba Vilas al tenis, todos teníamos una raqueta en la mano, Ginóbili fue campeón de la NBA, el básquet salió campeón de todo, y no vi a los chicos jugando al básquet”.

Reconocedor de la falta de alguien que disperse el básquet basado en las figuras argentinas del momento, Guillermo cree que “se perdieron una década dorada que es muy difícil de repetir, ahora van a tener que buscarle la vuelta por otro lado, quizá cuando ellos sean dirigentes”.

Con Manu Ginóbili como motor de una Generación Dorada que ganó todo y se llevó el corazón de la gente que vivió sus hazañas, los responsables de transmitir el talento a la sociedad no entendieron cómo hacerlo. “No supieron potenciarlo, no fueron de la mano del crecimiento de los jugadores, y es una lástima, porque un Ginóbili, si vamos por estadística, está a la altura de Messi”, vuelve a asimilar, esta vez con el fútbol, sumándole que “es muy difícil que la Argentina saque a un jugador de básquet, salga campeón olímpico, subcampeón del mundo y que gane cuatro Champions League, como él, que ganó cuatro NBA”.

Sin dar nombres ni cargos de quienes no aprovecharon la ventaja que trae la presencia de una figura consagrada nacida en estas tierras, Marín reveló: “Faltó el marketing ligado a la dirigencia y crecer de la manera que estos chicos te hacían crecer, porque vos prendías la pantalla y llegaban a final o semifinal, le ganaban a Kobe Bryant, a LeBron James...”.

Para cerrar y retirarse del Luna Park, el presidente de Imagen Deportivo subrayó que “no pensó acercarse a la Liga Nacional”, idea que algunos planificaron viendo la gran repercusión que tuvo el evento organizado, y finalizó: “Nunca tuve propuestas y, además, porque le tendría que dedicar mucho tiempo”.

Lucas Barreña

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