El base cervecero habló luego del triunfo de su equipo ante Argentino, el primero en la Liga Nacional luego de siete partidos. Hizo hincapié en la exigencia física que está sufriendo el grupo. “Somos humanos y es un desgaste terrible el que estamos haciendo”. Además sostuvo que “por suerte jugamos bien al básquet y eso nos levantó el ánimo a todos, porque sabemos que es el camino”.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
¿Qué análisis haces de esta victoria?
“Creo que en Chile nos cambió la cabeza, jugamos bien, hicimos un gran desgaste, pero teníamos que ponernos el chip acá y sacarnos la mufa de la Liga pese al desgaste, ya que llegamos menos de 24 horas. Pero sabíamos que nuestro calendario es así, que tenemos que acostumbrarnos a jugar seguido en la Liga.
Argentino es un rival duro, que siempre nos cuesta. Nos conocemos de memoria. No arrancamos bien, sobre todo atrás. Permitimos muchos goles, pero el equipo tuvo una reacción pese al desgaste. A veces, cuando la piernas no te dan hay que poner un poco más de la cabeza. En el segundo tiempo no dejamos que se nos escapen, y en un final cerrado logramos ganar”.
¿Disimulan en ataque las falencias que pueden llegar a tener en defensa?
“Si, pero no nos sirve. Tenemos que defender para ganar. Cuando lo hacemos somos otro equipo, y en ofensiva se nos abre mucho más el aro a todos. No podemos recibir noventa puntos en nuestra cancha, pero no voy a ser tan autocrítico hoy porque sabemos que estamos dando un esfuerzo enorme, y lo sentimos. Somos humanos y es un desgaste terrible el que estamos haciendo. De a poco vamos a ir recuperando jugadores. De todas formas, lo que necesitábamos era ganar, no importa si jugando bien o mal.
¿Creés que en Chile no solo obtuvieron un envión anímico sino también el hecho de saber que basquetbolísticamente pueden, y tienen que recuperar eso?
Si, necesitamos jugar bien para ganar. No solamente es con ganas, porque eso a este equipo le sobra. Pero a veces es frustrante perder seguido como nos venía tocando. Somos conscientes que nos faltan jugadores y estamos sacrificándonos jugando en otras posiciones, como Fernando Calvi de tres. Pero por suerte jugamos bien al básquet y eso nos levantó el ánimo a todos, porque sabemos que es el camino”.
Sobre el final parecía que lo tenían controlado ¿Por qué les costó tanto cerrarlo?
“Justo fallamos dos libres con Walter (Baxley), uno él y otro yo, lo que les dio vida. Y después, cuando teníamos que depender del tiempo hay un foul sin pelota que no cobraron. No corría el reloj e iban a la línea fácil. Los últimos veinte segundos fueron muy trabados, fueron eternos”.
¿Se puede contra San Lorenzo?
“Siempre se puede. Ellos vienen invictos, pero nosotros ganamos en nuestra cacha, somos cinco contra cinco y hay que jugar. Nadie esperaba que Quilmes tuviera este arranque, pero lo tuvimos. San Lorenzo es un equipo de grandes individualidades, que está encontrándose como grupo con la confianza alta porque vienen invictos, pero nosotros estamos en nuestra casa buscando el camino a la victoria”.