En Once Unidos mandan los duendes

La Liga de las defensas cerradas, de los golpes en los lugares ciegos para los árbitros, de la fricción evidente porque sobra coraje y falta juego. En esa liga hay un par de duendes que frotan sus manos y sacan opciones diferentes para dar vuelta por completo un desarrollo.

Comentar un 94-68 parece tarea sencilla pero no puedo mentir. Por eso cuento la historia en primera persona del singular, escapando a los cánones del formato de crónica. Quilmes sacó un primer tiempo de regalo que terminó ganando por 11 cuando en el desarrollo poco había hecho para merecer tamaña diferencia.

Después Lanús ayudó mucho en errar todo lo que pudo. En tener un solo camino por recorrer sin variantes ofensivas y no podes sostener con su defensa el caudal de puntos del local, pero mientras fue partido, mientras hubo paridad, Quilmes sacó ventajas con dos jugadores porque son dos fenómenos: Baxley y Vildoza.

Los primeros cinco minutos fueron parejos, pero Lanús empezó a torcer la balanza con su defensa y principalmente con el aprovechamiento rápido del rebote. No se puede correr solo desde el recupero, hay que saber correr desde el rebote y Lanús hizo todo bien. Incluso el favorable 20-24 final tenía gusto a poco.

Para Quilmes, permeable en defensa, solo vivía de los puntos de Baxley (10). Errático en el tiro de 3 (1/6) pero preparó el juego contra Green y se destaparon otros actores: Millsap, Rodríguez, Cantero.

El segundo cuarto fue un unipersonal de Luca Vildoza. Salió al escenario, se apagaron las luces y una luz seguidora lo alumbró solo a él. Hizo levantar las humanidades de los asientos, hizo que los rivales se agarraran las cabeza diciendo “mirá lo que metió este pibe” y logró que solo su talento descomunal destrabe un juego de hachazos contra puñaladas.

Luca metió 17 puntos en el segmento jugando como base pero resolviendo como escolta-alero. Subía el balón, buscaba el pick por el eje y leía que debía hacer, si tirar, penetrar o pasar. Y no se equivocó, era su noche. Y cuando un pibe así tiene “su” noche, es game over.

Lanús le cambió la marca tanto como a Baxley. Ya el “Granate” no sabía cómo y con quien marcar. No fue a zona, se presentó en individual y buscó aguantar. Arriesgó soltando al resto pero Baxley primero y Vildoza después le bombardearon la defensa a Lanús. Fue 46-35 el primer tiempo que se cerró con un parcial de 12-2 para el local.

El tercer cuarto como habitualmente hace Ramella le ratificó la confianza a su quinteto titular. Necesita seguir desarrollando al equipo por sobre la individualidad. Ramella lo sabe mejor que nadie. Mientras que Lanús apostó a encontrar alguna bomba salvadora para poder descontar vieniendo de 1/7 en triples del segundo cuarto.

Y Quilmes no le dio chances. Rápidamente tomó 16 de ventaja (56-40) desde donde se hizo fuerte para manejar sin nervios el juego. Enzo Ruiz (gran marca sobre Green) tomó el eje de cancha y alimentó bien a Galizzi, que clausuró primero el canasto propio y luego atacó bien el ajeno.

Sin tiro de tres (1/4) y con Green como única ficha con gol Lanús se quedó muy corto para podes descontar, por eso Quilmes con tranquilidad (y la vuelta de Vildoza al campo) sacó 18 de máxima (65-47) haciendo todo más fácil desde la fragilidad ofensiva de su adversario.

Cuando entraron a los últimos diez minutos Quilmes corría arriba por 18 (69-51) y elevó esa cuenta a una máxima de 31 puntos (90-59). Vildoza otra vez jugando con el aro rival, dejando chiquitos a sus defensores (Luca siempre da la sensación que se divierte haciendo lo que hace) marcó el ritmo de un Quilmes ahora si arrollador. Sin miramientos, la defensa de Quilmes fue igual del minuto uno al cuarenta. En cambio Lanús sufrió lo que habitualmente pasa con los equipos que no tienen soluciones en ataque: se frustran y llevan todo a la defensa.

El equipo de Demti dejó de luchar y el partido se desvirtuó al punto que los juveniles completaron los minutos finales. Así Juan De La Fuente (hijo del mejor alero de la historia de la Liga nacional) tuvo su debut absoluto y sus primeros dos puntos en la LNB con apenas 15 años (17/11/2000).

En un partido que era una final, Quilmes disfrutó porque para ganar esta clase de juego hace falta jugadores diferentes. No se gana en una guerra de nervios si no aparecen los diferentes. Quilmes tiene dos duendes que lo manejan todo y con ellos sueña salir de todo este infierno del último puesto.

Síntesis
Quilmes (94): Luis Cequeira 7, Walter Baxley 22, Enzo Ruíz 3, Fernando Calvi 2 y Tayavek Gallizzi 8 (FI); Maximiliano Maciel 10, Diego Romero 8, Luca Vildoza 32, Alejandro Spalla (-), Bruno Sansimoni (-), Juan De la Fuente 2 y Elías Iñiguez (-) . DT: Leandro Ramella

Lanús (68): Juan Pablo Cantero 7, Rodney Green 9, Juan Fernández Chávez (-), John Millsap 15 y Omar Canton 10 (FI); Daniel Stewart 6, Patricio Rodríguez 8, Facundo Zárate 4 (x), Pablo Bertone 6, Lucas Díaz 2 y Facundo Gago 1. DT: Fabio Demti.

Parciales: 20-24, 46-35, 69-51 y 94-68
Árbitros: Sergio Tarifeño y Leonardo Zalazar
Estadio: Once Unidos (Mar del Plata).
Fotos: laliganacional.com.ar

Pablo Tosal
@pablotosal