¿Que tabla debemos mirar?

La tabla de posiciones parece ser un karma. Se miran los puntos, los partidos jugados, ganados, perdidos. Pero ¿cuál es el indicador que mejor nos puede determinar donde está parado un equipo?

La complejidad de jugar todos los días y tener una variación constante en la tabla con equipo que por reprogramaciones tiene 5 o 6 partidos jugados menos que sus rivales hacer que la lectura se complique. Pero existen algunos indicadores que nos pueden ayudar para ver con un poco más de claridad.

La respuesta a la ecuación es lógica: ante un calendario complejo debe haber un tabla más compleja. Aquella vieja tabla de posiciones de partidos ganados y perdidos no sirve más, y tampoco la que nos muestra solo los partidos jugados.

Entre otras cosas debemos mirar el comportamiento del equipo en las últimas fechas, las rachas y la diferencia entre partidos perdidos de local y ganados de visitante. Veamos como:

El primer punto que nos dice como está un equipo y su comportamiento son los últimos 10 partidos. Es el indicador más real del momento del equipo y sobre todo en comparación con el resto de la misma conferencia.

Tabla 1

Como se verá por ejemplo en la actual zona norte, el equipo que mejor número tiene es Quimsa con 7-3 en los últimos 10 partidos. El resto oscila entre 6-4 y 4-6 los peores. Es decir, no hay en el último mes en la zona norte ningún equipo débil ni tampoco ninguno que marque el ritmo.

El Segundo punto a es la racha actual de partidos ganados o perdidos:

Tabla 2

En la zona Sur por ejemplo los punteros no pueden encadenar rachas ni positivas ni negativas, están todos subidos al gana-pierde y solo Argentino de Junín soporta una racha desfavorable (-4). Quilmes es el único que tiene margen positivo un tanto más amplio (+3) pero con 6-4 en los últimos 10, que lo pone igual que el resto. Boca y Lanús con 3-7 en los últimos 10 juegos son los de peor actualidad.

Y un dato que es el más interesante de ver para el futuro es la eficacia. Se trata de un dato revelador porque solo quedarán de la mitad de tabla para arriba aquellos equipo que tengan más victorias de visitante que derrotas de local.

Este indicativo se aprovecha sobre todo cuando muchos equipos tienen muchos partidos de local (y los gana) pero aún no salio a la ruta. De todos los indicativos es el más fiel a la hora de pensar las necesidades de un equipo en cuanto a la tabla de posiciones. Ejemplo si un equipo tiene 4 derrotas como local pero solo 3 victorias como visitante su eficacia de -1 y le será imposible quedar por arriba de la mitad de tabla cuando termine la fase regular. Lo mismo para los equipos que pelean abajo en la tabla, este indicador es muy bueno para reflejar los condicionamientos.

Tabla 3

Finalmente la tabla que termina por dar buenos datos y que acompañan a la "eficacia" es partidos de local y visitante. De tal modo sabremos la cantidad de partidos que le faltan en cada condición. Junto a la eficacia nos damos una idea de las dificultades o beneficios que tiene un equipo a futuro.

Tabla 4

El ordenamiento primario por porcentajes de victoria sobre el total de los partidos jugados y no por puntos sumados es una necesidad ante la diferencia de partidos que los equipos juegan. Hoy San Lorenzo tiene 42 partidos jugados y Gimnasia tiene 37. Son mucho los 5 partidos de más y se necesita un gráfico que nos ayude a generar algo más estable que los puntos, como es el porcentaje.

Finalmente ya hay cuestiones más periodísticas que son para un uso más complejo pero más preciso. Este dato se reveló hace poco cuando esta página público una nota sobre la importancia de Walter Baxley en su equipo. De allí se graficó que cuando Baxley se quedó como único foráneo en el equipo, al tiempo que Quilmes recuperó a Vildoza y Cequeira es el equipo que mejor performance tuvo entre partidos ganados y perdidos. Esta es la tabla desde el 20 de noviembre hasta hoy en la zona sur (3 meses).

Tabla 5

Por su puesto que el comienzo de esta tabla es absolutamente capcioso, porque se toma desde un parámetro guiado, pero también sirve para saber el comportamiento de un equipo detrás de una lesión, corte o el regreso de alguno/os jugadores. En la actual Liga Nacional un mes de derrotas o victorias suele no representar una tendencia verdadera. Pero tres meses es un buen número de partidos y de días para reflejar algunas cosas que no se pueden soslayar. Por ejemplo, Quilmes cuando fue el peor no dejó dudas (2/14) desde que tiene plantel completo recupera 1 de cada 4 partidos con diferencia al resto, por eso a pesar de ser el de mejor rendimiento, en una zona tan pareja, le es insuficiente para salir del fondo todavía.

En la zona norte (por citar otro ejemplo) se puede tomar dos días antes: desde el 18 de noviembre cuando La Unión se despidió de Curtis Whiters, sin reemplazo, llegó a Paraná y comenzó a ganar. Desde ahí La Unión que venía último en la Norte (3-11) se erigió como el segundo mejor equipo de la competencia hasta la actualidad.

Tabla 6

Así podríamos hacer infinidad de combinaciones. Desde la salida o llegada de algunos componentes los planteles tienden a cambiar la cara del equipo. Después de 40 a 50 días estos datos se hacen firmes y dejan de ser una mera tendencia.

La tabla de posiciones es bastante compleja de observar pero los indicadores que mostramos más el comportamiento que también se pueden observar en las estadísticas de local y visitante nos dice donde está y para donde puede ir un equipo.

Pablo Tosal
@pablotosal