El futuro ya llegó

El cambio generacional en la Liga Nacional es un hecho, más allá de la ampliación de la cantidad de quipos los Gutiérrez, Lábaque, Martínez, Quinteros, Leiva entre otros están superando los 30 años y la aparición de nuevas figuras, nuevas camadas era un pedido que la competencia madre pedía a gritos.

En esta ocasión no hacemos foco en jugadores como Nicolás Brussino, Luca Vildoza, Tayavek Gallizzi, Gabriel Deck, Marcos Delia o Matías Bortolin jugadores que siempre fueron tenidos en cuenta desde su etapa de juveniles, sino que haremos un repaso por jugadores que fueron de a poco empezando a hacer su camino en la élite o se destacaron en el TNA y hoy parecen no tener techo en una liga que los necesita.

Para ponernos en tiempo y espacio el cierre de los descensos permitió que los equipos puedan apostar por nuevos jugadores que hicieron sus primeras armas como profesionales como es el caso de Bahía Basket que empezó con un equipo con juveniles, rodeados de jugadores con experiencia en Liga y extranjeros de no tanto renombre que rindieron y luego terminaron en otros equipos como Clark, Gaskins entre otros. El caso es que Gastón Whelan pasó de un equipo del Federal a pelear el puesto con Diego Gerbaudo, Lucio Redivo demostró que con minutos podía tener números súper rendidores y con un sueldo acotado.

Este fue el puntapié para la aparición de jugadores como Juan Pablo Vaulet, Facundo Corvalán, Máximo Fjellerup, Martín Fernández, Santiago Vaulet y aunque esto parece poco la apuesta fue tan grande que el entrenador también hacía sus primeras experiencias en el banco de suplentes como Sebastián Ginóbili demostrando que el proyecto realmente si se ejecuta paso a paso es factible y hoy contamos con jugadores con potencial para jugar en la liga casera.

El caso más paradigmático fue el de Ciclista de Junin que con Julián Pagura como jefe de equipo, conformó un equipo que convenció a un grupo de jugadores desde el Torneo Nacional de Ascenso para lograr un objetivo soñado como fue el ascenso a la Liga Nacional con Luciano Massarelli como emblema y bandera que guió a sus compañeros a obtener una plaza en Liga Nacional, eso lo llevó a ser el escolta de Peñarol que defendía el título de campeón en la siguiente temporada. El resto de los jugadores en un redoble de la apuesta de Pagura a la cabeza subió a la élite y a pesar de haber perdido a su bandera se plantó y con caras desconocidas en ese momento como las de Kevin Hernández (Pivote de Boca), Roberto Acuña (Pivote de Peñarol de Mar del Plata), Facundo Zarate (base de Ferro), Jonathan Maldonado (Ferro), Lucas Díaz (Lanús) tuvo como objetivo el crecimiento y la adaptación de una categória a la otra que le costaron más derrotas que victorias, pero el final tuvo su merecido premio ganando su playoffs ante Lanús y luchando mano a mano con el Obras que fue número 1 de la Sur dejando un sabor más que dulce para el entrenador y los jugadores que tuvieron ofertas de nuevos equipos como bien lo mencionamos más arriba.

Esto sin mencionar que los juveniles como Maximiliano Tamburini y Santiago Gandolfo, acompañados por Alvaro Merlo (hizo todas las inferiores con Pagura) son hoy la base principal del Ciclista que pelea en el TNA nuevamente. Con un presupuesto muy acotado y con mucho trabajo y paciencia desde el cuerpo técnico y los jugadores, estos actores se fueron haciendo ver en nuestra querida Liga Nacional y son factores fundamentales en los equipos que hoy les toca defender. Hoy en día el entrenador trabaja junto a Adrián Capelli en Boca Juniors y seguramente no tardarán en llegar las ofertas para dirigir nuevamente en "A".

En olímpico se da el caso de Mauro Cosolito jugador que con Facundo Muller encontró lugar en LNB y en su segundo año con el plantel está demostrando que está para pelearle a cualquiera un puesto por el sexto hombre de la temporada. El escolta/alero comenzó la Liga con números realmente altos y es un jugador que aprovecha cada minuto en cancha para transformarlos en calidad.

En Obras se puede hablar de la apuesta de Patricio Tabarez que sin tanto renombre llegó de Rocamora equipo que milita en el TNA y fue tenido en cuenta en la rotación de Julio Lamas en aquel Rockero número uno de la fase regular de la 2014/2015 y hoy es fundamental en el esquema de Trifon Poch que confía y mucho en lo que puede brindar el nacido en Presidente Derqui que es de tomar decisiones acertadas, inteligentes y que en el más - menos siempre termina siendo favorable para el joven formado en Boca Juniors.

Hablando de Boca, Lucas Gargallo es otro de los jugadores que pasó de estar en uno de los rincones más lejanos al entrenador y hoy pelea el puesto de escolta titular con actuaciones realmente destacadas y dejando en evidencia a rivales de su mismo puesto con un juego de frente y de espaldas al canasto a pesar de su altura se siente cómodo jugando abajo del aro.

Javier Saiz en Regatas marcó un antes y un después desde su paso por la primera temporada de Liga de Desarrollo. El córdobes dio un salto del Torneo Federal a Regatas y en esos primeros meses como pieza U23 necesitaba una adaptación y eso lo ganó con minutos de calidad en la liga del futuro donde encontró su juego y el ala pivote de 2.01 cerró una temporada de muy buena manera, más allá de haber quedado afuera rápidamente. Hoy en día alternó titularidad y minutos desde el banco y es clave con un afianzado tiro exterior y una capacidad de penetración que puede terminar con una bandeja o bien una volcada.

Otro que sorprendió en su crecimiento es José Vildoza de Libertad de Súnchales, pasó de ser el tercer base del equipo a ser el armador confiable, anotador e intenso en defensa, además de ser el mejor complemento de Juan Brussino, siendo este un empujón anímico para los Tigres de Facundo Muller.

Mientras que Mateo Bolivar U23 de San Martín de Corrientes demostró con rendimiento y fiel a su estilo de juego, cómodo con la filosofia de Sebastián González se acentó en la máxima categória y es una llave que tiene el equipo rojo y negro para anotar. El nacido en Pergamino sabe que necesita rendir cada vez que ingresa al rectángulo de juego es por eso que su nivel sube día a día. Un caso especial es que el escolta es el jugador con más partidos disputados en Liga Nacional con 102 para la entidad correntina.

Bruno Sansimoni es otra de los valuartes que la 2015/2016 nos brindó, el nacido en Olavarría siendo el tercer base del equipo y juvenil tuvo que pasar de pocos minutos en cancha, donde cumplía una mínima función a dirigir la orquesta de Leandro Ramella debido a la lesión de sus dos armadores: Luis Cequeira y Luca Vildoza. El jugador demostró que podía conducir, anotar, tomar decisiones de un jugador profesional y así se ganó minutos en cancha y es hoy parte de la rotación del Cervecero.

Por último y no por eso es menos importante, Gastón García en Argentino de Junin es otro de los jugadores que cada vez que salta a la cancha sube su nivel y no le tiembla el pulso para ponerse el equipo al hombro en ataque o dirigir desde el primer frente a su defensa. Con una gran visión de cancha y apoyado en su frescura se hizo cargo del lugar que era de Alejo Montes que por lesión no pudo terminar la campaña y hoy comparte la lucha por el puesto del segundo base con Cristian Cadillac que llegó en los últimos meses a la institución juninense.

Flavio Ariel Ibarra

En Twitter @Flaviorocambole