Baxman y Robin al rescate

No era fácil el contexto para Quilmes, porque la necesidad traía la dificultad de ganar ante el puntero de la zona sur, que venía de ganar 7 de los últimos 10. Por eso también cobra dimensión la victoria, porque salió un partido redondo para el cervecero pudiendo cobrar en ataque lo que trabajó en defensa, llevando a Gimnasia al error, logrando castigar con tiros abiertos para luego encontrar espacios en la pintura y porque sus dos estandartes ofensivos dieron la cara en el momento justo.

El técnico de Quilmes tomó decisiones iniciales. Leandro Ramella mandó a Luca Vildoza de base titular sabiendo que solo podía optar por él o Cequeira. Esta vez se vio obligado a no poder compartir la base por la altura de Fede Aguerre – Mainoldi y tuvo que mandar a Maciel y Clark para contenerlos en la posición del 3-4. Mientras que Gallizzi y Clancy tendrían su duelo.

El inicio tendría un imprevisto. En el primer ataque del partido se lesionó en un dedo Ivory Clark teniendo que salir del juego en solo 20 segundos. Fernando Calvi saltó a la cancha para mantener la idea original de la estructura defensiva.

A Quilmes le costó adaptarse al cambio de nombre y sufrió los primeros tres minutos de juego donde Gimnasia sacó diferencias con su juego de pases pero lamentablemente para el equipo patagónico no pudo coronarlo con puntos (0/4 en triples). Gimnasia desaprovechó su mejor momento cuando tiró a pie firme y el partido se le hizo muy cuesta arriba cuando Quilmes finalmente endureció su defensa.

Maciel, Calvi, Gallizzi dieron un paso adelante y anticiparon todo en la continuidad del juego de pick and roll de la visita. Atraparon, cerraron, leyeron muy bien y finalmente recuperarlo las 6 pelotas que perdió Gimnasia en la primera línea defensiva. De tal modo, el local tuvo a su disposición el uso del contrataque encontrando además tiros abiertos de Maciel y dos de Vildoza que había comenzado muy flojo y errático.

Con los puntos de Luca (9) y el esfuerzo defensivo de equipo sacó su primera diferencia 20 /10 para cerrar 9 arriba el primer cuarto (22/13).

Volvió Ivory Clark a quien le aplicaron un estribo en los dedos (mano de tiro) pero la energía de Clark y sus largos brazos, como siempre, mantuvieron alta la vara defensiva. Jugó un gran mano a mano con el ingreso de Sandes. Gonzalo García lo usó de pivote para jugar un doble 4 con Mainoldi y luego Aguerre.

El partido en el segundo cuarto cayó en vistosidad, siguió intenso, peleado pero se luchó más de lo que se jugó. En ese mar de agarrones y defensas siguió anotando Vildoza (triple y dos libres) hasta que se ganó el descanso por el primer ingreso de Cequeira al juego. Luca se sentaba con 14 puntos en 13 minutos y una distancia de 10 para Quilmes (29-19).

Ramella sabía que el juego de rompimiento de De los Santos había comenzado a lastimar (dos dobles seguidos) y necesitaba contenerlo. Y lo logró. “Junior” cerró filas en la primera líneas y Romero hizo un buen trabajo de ayuda.

Gimnasia se vio partido en su juego. Machuca tuvo un buen ingreso, incluso con un triple, pero le fue muy difícil armar juego y con los cambios el conjunto visitante se terminó por desdibujar aunque encontró 3/6 en triples en el segmento para seguir con vida, incluido uno de De los Santos de 8 metros para cerrar el primer tiempo.

La máxima se abrió a 14 (33-19) con Baxley agarrando ritmo ofensivo y lo mantuvo así hasta el cierre (42-29) pero el triple de Nico recortó la brecha a diez al cierre del primer tiempo (42-32).

Gonzalo García apostó a otras soluciones en el segundo tiempo lo ubicó a Sandes al lado de Clancy para tratar de jugar desde el poste bajo, pero Clark negó esa posibilidad, una y otra vez, y cuando el ala pivote de Gimnasia abría la cancha con algún cambio de frente del otro lado los perimetrales respondían pisando la línea, o errando los triples. Fue una noche negra para los tiradores.

El técnico visitante movió el banco buscando la formación que le otorgue una cuota de gol y volvió a incluirlo a Mainoldi (que volvió con un triple) pero lo dejó con Sandes excluyendo a un apático Clancy que muy poco hizo en el partido.

De todos modos cuando Gimnasia pudo encontrar algo de gol lo sufrió a un encendido Walter Baxley que anotó 12 puntos sin errar tiros. La puntería del escolta foráneo volvió a liderar a su equipo que tomó distancia de 19 de máxima (60-41) que terminó siendo de 16 al cierre del tercer cuarto (62-46)

El último cuarto duro apenas un par de minutos, hasta que Gimnasia se convenció que definitivamente no podría en toda la noche ante Quilmes, que siempre tuvo un recurso para convertir, para poder vulnerar a su rival. La distancia nunca bajó de 17 (66-49) y de allí para arriba.

Maciel se ubicó como puente para darle juego a su equipo y aunque Quilmes no tuvo mucho gol (14 en todo el cuarto) Gimnasia estaba con una noche negra desde el perímetro (1/7 en triples en el segmento) y sin ideas pronto se vio corriendo más de 20 puntos por debajo.

El conjunto visitante anotó apenas 5 puntos en todo el último cuarto, fue superado a lo largo de todo el desarrollo, perdió 18 balones y lanzó apenas 6/26 en triples. Es decir no tuvo ni guarismos positivos, ni rachas individuales ni juego colectivo. Merito en gran parte de la defensa de Quilmes y también el desmérito del propio Gimnasia que jugó un mal partido.

Para Quilmes sacar la cara, mostrar los dientes y jugar el partido que jugó en un momento así de delicado fue lo más valioso que pudo encontrar previo a la última fecha. Y lo hizo con un recital del Joven Maravilla y Baxman, como le gusta llamarse a él, el goleador de la liga, que se hicieron presente a en la cita para venir al rescate.

Síntesis
Quilmes (76): Luca Vildoza 21, Walter Baxley 22, Maximiliano Maciel 5, Ivory Clark 1 y Tayavek Gallizzi 12 (FI); Fernando Calvi 2, Diego Romero 9, Luis Cequeira 4, Alejandro Spalla (-), Bruno Sansimoni (-) y Agustín Lecona (-). DT: Leandro Ramella

Gimnasia Indalo (51): Nicolás De los Santos 14, Leonel Schattmann 7, Federico Aguerre 5, Leornardo Mainoldi 5 y Sam Clancy 6 (FI); Matías Sandes 8, Aaron Brown 3, Jonatan Machuca 3 y Diego Cavaco (-). DT: Gonzalo García.

Parciales: 22-13, 42-32, 62-46 y 76-51.
Árbitros: Daniel Rodrigo y Rodrigo Castillo
Estadio: Once Unidos (Mar del Plata)
Fotos: prensa Quilmes

Pablo Tosal
@pablotosal