El escolta de Quilmes, Eric Flor, después de una noche soñada, anotando 37 puntos para darle la victoria ante Gimnasia, estuvo en los estudios de Pick and Roll Radio y dejó interesantes conceptos. De sus comienzos a su salida de San Lorenzo.
Autor:Martin Pellegrinet y Martín Segura
Meter 37 puntos en la Liga te ponen en un sitial muy exclusivo de jugadores con gol. Y Eric Flor sabe son noches especiales: “Me había pasado de tener partidos con muchos puntos cuando jugaba en Los Indios de Moreno, aunque no con los porcentajes que tuve contra Gimnasia. Se dio que la pelota empezó a entrar y eso me permitió ganar confianza para tomar tiros que quizás no son los míos habituales y al final fue una noche soñada". Por eso rápidamente aclara que "tengo confianza de parte del entrenador y los minutos que no tenía el año pasado. Esto ayuda para poder rendir".
En relación a la particularidad de aguantar un juego con gol, donde sus puntos fueron sostén decisivo Flor confesó que "Gimnasia es un equipo que no se rinde. Habíamos sacado una buena ventaja, pero ellos tienen cuatro o cinco jugadores capaces de meter ‘bombas’ y al final nunca pudimos cerrar el partido. Ellos hicieron un trabajo impecable en ofensiva".
Para el recuerdo de Flor: Sus 37 puntos ante Gimnasia
Cuando terminó la consagración del título con San Lorenzo llegó la chance de decidir: o seguir en la enorme estructura que presenta el equipo de Julio Lamas o lanzarse a la búsqueda de un nombre propio y un club donde le den más minutos.
Flor lo cuenta así: "El año pasado casi no tuve minutos dentro de la rotación en San Lorenzo, sólo jugaba cuando faltaba algún compañero. Pero esta temporada desde el primer momento Javi (Bianchelli) me dio toda la confianza. Me dijo que quería que jugara, que creciera, que tomara los relevos del ‘uno’ y del ‘dos’ por momentos. Estoy muy contento con la chance que estoy teniendo de poder desenvolverme, de poder hacerlo bien. Quizás haya noches en donde las cosas no salen tan bien, pero igualmente es positivo poder estar en cancha, jugar minutos y tratar de ayudar al equipo".
Y continúa: "De todos modos fue una decisión difícil dejar San Lorenzo. La estructura que tiene y todo lo que me tocó vivir fue increíble. Este año el equipo jugó el amistoso en la NBA contra Toronto, se le viene la Liga de las Américas, otra vez está armado para pelear arriba… Son cosas que uno pone en la balanza. Pero a la hora de tomar decisiones yo siempre aposté a jugar. Ni a lo económico ni a la estabilidad laboral o emocional. Siempre busco tener mi posibilidad.
La llegada de Flor a Quilmes no se da por que sí. El asistente principal del equipo, primero de Leandro Ramella y ahora de Javier Bianchelli, Mariano Rodríguez, hace rato que lo venía siguiendo en su desarrollo personal e insistió por su ficha. "Sabía que Mariano venía siguiéndome, mirando mi evolución. Pero cuando hablé con Javi (Bianchelli) para venir, él lo que me comentó era que todavía no se sabía mucho del equipo. No había extranjeros, ni siquiera se sabía qué iba a pasar con Luca (Vildoza)".
Del primer paso tan nefasto con Peñarol la primera fecha (único partido de la temporada hasta hoy donde no convirtió puntos) hasta este presente pasó mucha agua bajo el puente: "Haber jugado tan mal el primer partido contra Peñarol no tenía que ver con cómo veníamos entrenando y en los amistosos que habíamos jugado. Por suerte se pudo demostrar con el correr de los partidos. El equipo ha generado su identidad, con buena defensa, y también con ejes del pick and roll. Tanto Luca (Vildoza) como yo jugamos el pick con Iván (Basualdo) y Ariel (Eslava), que son muy rápidos en las caídas. También las salidas para tirar de Enzo (Ruiz), y nos terminamos de acomodar con la llegada de Tracy (Robinson). La verdad es que estamos muy bien, confiados en nuestra cancha, donde tenemos una localía bastante fuerte. La deuda es poder hacerlo de visitantes, donde sólo ganamos un partido. Hemos tenido tres o cuatro juego que se definieron en la última pelota, pero no pudimos ganar".
El alero foráneo Tracy Robinson mereció por parte de Flor un párrafo aparte: "se acopló al equipo inmediatamente. Sabía cuál era su rol, sabía que no tenía que ser el Baxley de este equipo, que no hacía falta que viniera a promediar 25 puntos por partido. Llegó para entregar todo por el equipo. Es un extranjero que defiende, que se preocupa por las reglas defensivas, por el orden del juego. Estamos muy contentos con él, tanto los compañeros como el cuerpo técnico. Nos hizo mejorar en defensa y en ataque".
En referencia al grupo el escolta entiende que "Tenemos un grupo excelente, nos llevamos muy bien. Somos muchos chicos, Luca (Vildoza), Chule (Sansimoni), Bruno (Provenzano)… Nos divertimos mucho jugando y entrenando. A pesar de haber integrado pocos planteles profesionales, eso es clave. Que tiren todos para el mismo lado es clave. Los jugadores de experiencia que tenemos también, tanto Diego (Cavaco) como Ariel (Eslava). Todos con buena onda y bien predispuestos para entrenar. Es fundamental".
Eric Flor comenzó el año siendo no sólo el escolta de relevo sino básicamente el base suplente, pero con la salida de Ruiz, apareció Sansimoni también sumando buenos minutos y Flor cuenta que "Chule (Sansimoni) siempre estuvo muy tranquilo. Los que lo conocen saben que es un chico muy inteligente y maduro pese a la edad que tiene. Sí, fue difícil para él encontrar su lugar en el equipo, como también lo fue para Javi (Bianchelli), poder dárselo, en qué momento. Quizás algunos partidos antes que el último clásico contra Peñarol, donde la rompió, ya venía teniendo buenas actuaciones, como aquella noche de visitantes contra San Lorenzo, donde casi no pudo jugar Luca (Vildoza). La rompió toda aquel partido y empezó a ganar confianza para poder jugar bien. Y eso hace que nos ayude a jugar bien a todos, porque nosotros necesitamos que él pueda estar bien para poder darle buenos minutos de descanso a Luca (Vildoza). Me calma a mí en ofensiva y nos hace jugar más tranquilos por momentos. Nos cae muy bien que Chule (Sansimoni) esté así”.
Todo jugador tiene una experiencia personal detrás que sustenta su vida. En relación a la familia Eric Flor sabe que el aguante que tuvo sus seres queridos para con él ha sido buena parte de la clave de su desarrollo. El pibe cuenta: "Vengo de una familia trabajadora. Mi viejo siempre trabajó de 8:00 a 17:00 todos los días y mi mamá es maestra por lo que a veces durante el día en mi casa estaba solo y aprendí a cocinarme y ayudar en la casa. Somos dos hermanos y siempre me acompañaron. Desde manejar por todo Buenos Aires para llevarme a un entrenamiento a irse a Jujuy, también en auto, para verme en un Campeonato Argentino. Tienen un aguante increíble. Ahora están viniendo poco a Mar del Plata porque yo me pongo muy nervioso los días de partido y es todo un tema. No me gusta hablar mucho, me pongo un poco extraño. Si ganamos es el mejor fin de semana del mundo, pero si perdemos ellos me tienen que aguantar así y no es justo."
Por su puesto que nadie se conforma con su presente y Flor dice que qué busca agregarle a su juego: "Estoy focalizándome en mejorar mi defensa. Nunca fui de sentir la defensa, sí jugué siempre con energía y con eso traté de disimular los errores. Busco mejorar atrás para poder frenar a los mejores escoltas de la Liga y también ponerme más fuerte físicamente".
Finalmente llega el espacio a lo grupal. Quilmes que se comporta muy bien de local de pero no puede ganar de visitante (solo una victoria) y Flor piensa que para ganar de fuera de casa hacen faltas varias cosas: "La verdad es que no hay un solo motivo. Quizás uno de visitante tiene un poco más de tolerancia al error que jugando en su cancha, o también algunos momentos de relajación que el otro equipo al estar de local te los hace pagar. Sabemos que si encaminamos los resultados fuera de casa podemos buscar un puesto en playoffs. Es lo que todo jugador quiere y para lo que vamos a trabajar".