Pintó la Boca de verde

Estudiantes se quedó con el primer cuarto por 15-20 porque usó mejor sus recursos ofensivos, con el pivote Doblas (7) en primera instancia, sacando mucha diferencia en el poste bajo y con Clay Tucker (5) que atacó de frente con gol.

El ritmo que impuso Estudiantes entre Orresta y Vildoza para manejar la base siempre fue el que le convino a su equipo, donde los extranjeros después del primer pase tenían la libertad para atacar el aro y ser veloces. Todo lo contrario a Boca, que lució trabado, tanto con Lucas Pérez como con Martín Osimani.

Narvarte aguanto casi 8 minutos para meter los cambios, pero una vez que se decidió modificó todo el equipo en buscas de respuestas. Salvo Pinkney (8) y Lampropoulos (5) el resto aportó muy poco, incluidas 4 pérdidas. Con apenas 1/4 en triples, el xeneize fue inexpresivo en ataque.

En el comienzo del segundo cuarto Estudiantes sacó 11 (17-28) con un triple de Mateo Bolivar aprovechando una pérdida más de Boca en ataque.

El ingreso de Mateo Bolivar le hizo muy bien a su equipo (19-30) y Boca perdió la línea y la tranquilidad. Después de errar tres triples en manos diferentes fue Lampropoulos quien con un triple movió un poco el marcador para su equipo (22-30), en el marco de un partido completamente deshilachado, donde también Estudiantes se contagió del local y se volvió desprolijo en la velocidad y con malas decisiones.

La desprolijidad en ataque de Estudiantes, la mejoría defensiva de Boca (sobre todo de su poste bajo y el impedimento de meter la bola al pivote) logaron que la visita estuviera más de 5 minutos y medio sin convertir. Pero los de Concordia contaron con la inestimable ayuda del propio Boca que también estaba peleado con el aro. De todos modos con la doble base entre Osimani y Pérez, el ingreso de Gamboa y Lampropoulos logró ponerse a solo dos al final del primer tiempo: 30-32.

En el tercer cuarto, Sebastián Orresta volvió a hacer dueño del juego como sucedió en el primer cuarto. De las manos del base salieron inicialmente las acciones donde Estudiantes se puso en ventaja. Ayudaron muy bien los extranjeros Doblas y Jasiel Rivero para sacar una diferencia de 9 (36-45). Boca por su parte encontraba gol a cuenta gotas, en manos diferentes, y todo de dos puntos.

Por un minuto la defensa de Boca fue consistente apretando, recuperando y vía Gargallo y Gamboa lograron achicar a 5 (41-46). Pero aparecieron otra vez Doblas y Jasiel Rivero trabajando en el poste bajo y la diferencia volvió a abrirse a 10 (41-51). En los últimos tres minutos Boca logró nuevamente empezar a construir desde su defensa y cerró con un parcial 4-2. Siempre el problema fue en ataque. Sin variantes y sin gol. En definitiva fue 45-53 al cierre del tercer cuarto.

En el último segmento Boca salió a quemar las naves buscando tiros de tres puntos que le dieran un poco de vida: uno de Pérez, otro de Boccia, otro más de Pinkney y la diferencia se achicó a 5 (56-61 a falta de 5:40). Estudiantes no cambió la dinámica, porque seguía encontrando gol con sus extranjeros en el uno contra uno.

En el tramo final, Boca chocó nuevamente contra sus malos porcentajes en tiro de larga distancia, mientras Estudiantes apostó a buscarlo a Jasiel Rivero en el poste bajo (56-64) y luego a Smith contra Osimani (57-67).

Después del minuto de Narvarte, Gargallo volvió con un triple (60-67). Desde allí hasta el final todas las acciones ofensivas de cada equipo terminaron en falta y tiros libres. En esa tesitura la diferencia se plantó en 8 (63-71) a falta de 1:16 para el cierre.

Lucas Pérez metió un triple fundamental en el cierre (58 segundos) para dejar a Boca a solo cinco (67-72) pero en la reposición desde el fondo Estudiantes durmió a todos con un pase largo para volcada de Smith (67-74). Boccia, Pérez por un lado, Orresta, Rivero, Smith por el otro fueron decorando el resultado hasta el 72-82 final.

Crónica. Pablo Tosal @pablotosal – Pick&Roll
Fotos: LNB Contenidos