El seleccionado de Mauro Polla buscará imponer la localía, una cierta experiencia de la camada, amoldar a sus nuevos exponentes y conseguir el boleto al mundial como su gran objetivo. Un análisis del elenco y lo que podríamos ver del seleccionado U18.
Autor:José Fiebig (@Josefiebig en twitter)
El seleccionado U18 argentino va con varios objetivos de cara a semejante torneo como es la Americup de la categoría. Obviamente la clasificación al siguiente mundial, pero para eso dar diferentes pasos al frente desde su intensidad, defensa, agresividad de juego y elevar el nivel de juego sabiendo los rivales que habrá enfrente en la competencia.
Mauro Polla, ya con experiencia dentro de seleccionados formativos (Mundial U19, Sudamericano U17) además de su presencia como asistente en la mayor, nuevamente estará a cargo en otro tipo de competencia con boletos a un mundial, ni más ni menos. Le dará continuidad al proceso, lo cual es clave con chicos que ya conocen su formas y la mayoría (8 de los 12) que estuvieron presentes en el Sudamericano U17.
Un plantel con un biotipo y talla que lógicamente ilusiona. Argentina dejó atrás el mito de los problemas de altura y se viene convirtiendo en uno de los elencos en América más altos para conformar el plantel y equiparar al resto. Las presencias de Kroop (2.04) e Easterling (2.10), sumado a Pratto (2.10), Cogliatti (2.06) y Petri (2.11) son los destacados en dicho aspecto, y todos ellos buscando su rol e intentando colaborar en diferentes apartados dentro del juego.
La mediacancha trae ciertas novedades pensando en las variantes para atacar y no enredarse. El base Bruno Farías (1m81) y actual jugador del Derthona Basketball en Italia, aparece como una nueva posibilidad de recambio, y lo propio el tirador de Quimsa, Matías Pikaluk (1m91) para ciertas situaciones de juego con un tiro externo que será lógicamente muy necesario. Se sostienen Tiago Sucatzky y Albano Costa como armadores y opciones en ritmo, defensa e intensidad en dicha primera línea.
Tanto Folmer como Fernández Lang pueden ser ruedas de auxilio claves. Ambos elementos estuvieron presentes en el pasado sudamericano, dieron muestras de sus recursos y con roles claros, y sabiendo que pueden ayudar y dar una mano para no caer en la dependencia de uno o dos jugadores adelante. Serán armas para sumar a distancia y rompiendo hacia el canasto.
Uno de los jugadores a prestar atención sera Felipe Minzer. El alero clase 2007 (será parte del Mundial U17 de la categoría en pocas semanas) fue la figura de Argentina en el pasado sudamericano, MVP del torneo, ya dando pasos dentro del primer equipo del Zaragoza (debutó inclusive en la ACB) y recientemente jugando el Básquet sin Fronteras como uno de los representantes albiceleste. Su capacidad de resolución, juego vistoso y recursos, hacen de Minzer un posible líder en diferentes apartados para Argentina.
Para Argentina será importante la localía. Será muy difícil abstraerse de tamaña situación para los chicos pensando en la gente allegada que estará presente para verlos, y por lo tanto, tratar de que sea un factor positivo en diferentes pasajes del torneo. Argentina sabe que su intensidad defensiva, lo que genere atrás será muy importante, sumado a las variantes y lo claro que pueda ir siendo además de imprimir su ritmo, correr la cancha y soltarse lo más rápido posible. A por todo en casa